La muda
Palabras clave:
PoesíaSinopsis
«La poesía de Ethel Barja ocurre en un espacio propicio del lenguaje. En tiempos de penuria, violencia y desafecto, esta poeta se ha propuesto reconstruir la mutualidad del lugar gratuito, que compartimos como el privilegio de los reencuentros. Sus poemas son mapas del lugar que vendrá, un espacio sin comienzo ni final del habla que nos cifra como el fuego salvador de la tribu, ABC de ese otro lenguaje, que compartimos como la certidumbre salvada por el diálogo venidero». Julio Ortega
«No asombra que Ingeborg Bachmann sea un alma afiliada de este libro que gira sobre un sol simulacro que se siente alimento. Escrito con nubes, cortezas, y felizmente hilado sin la carga de un yo aterrizado, sino mutante e inquietante que respira en cada instante de nuevo. El libro mismo aprende a respirar queriéndose sumergir en lo más profundo – ¡y lo logra!, de las páginas que se auscultan a sí mismas. En (dentro de) este libro criatura de figuras alquímicas, y conteniendo la respiración, yo entreveo la silueta del oso, si bien de bronze, cinético, de Renée Sintenis, o, precisamente, la Osa Mayor (y hasta las Genitivmetaphern) de la Bachmann: firmamento asombrosamente redibujado para este estrechísimo siglo XXI. “Se busca la dentadura intacta”, dice el libro y cae mandibular, hecho hacha, hiato y a veces hada, en ese Eismeer interno-externo, para sostener la sed y el hambre de la poesía. Gracias, Ethel Barja, esta es la mejor serie que vi en mucho tiempo, tiempo mutado, tiempo altazoriano, tiempo contra-arquitectónico». Rike Bolte